Como consecuencia del paso de los años y la pérdida de elasticidad en los tejidos, así como debido a drásticas variaciones en el peso corporal, puede aparecer laxitud cutánea y acumulación de grasa en la cara interna de los muslos. Esto puede acarrear problemas estéticos y funcionales (sudoración, irritación, molestias al caminar, etc). La cruroplastia, o dermolipectomía crural, así como el lifting de piernas o muslos son cirugías con el objetivo de solucionar este tipo de problemas y conseguir unas piernas más contorneadas eliminando el excesivo tejido circundante.
¿Cuál es la diferencia entre cruroplastia y lifting de piernas?
Se denominan cruroplastia y lifting de piernas a las dos técnicas quirúrgicas que se encaminan a producir una mejora en el aspecto de las caras interna y externa de los muslos eliminando la piel y el tejido sobrantes. La acumulación y exceso de tejido dermograso en la zona genera una piel laxa, que puede llegar a colgar y resultar tanto incómoda o limitante como antiestética. La cruroplastia o dermolipectomía crural devuelve al paciente la firmeza en las piernas con una cicatriz resultante que se dibuja desde la rodilla hasta la ingle por la cara interna del muslo. Con este procedimiento también se solucionan problemas frecuentes en pacientes con laxitud en las piernas que se generan por el continuo roce y sudoración. El lifting de muslos o piernas es una cirugía con la misma finalidad pero que produce una cicatriz inguinal, bastante más pequeña. Esta técnica se emplea en aquellos casos en los que el exceso de piel es muy moderado y se concentra sobre todo en la zona más alta de la cara interna del muslo, más cercana a los genitales.Candidatos a la cirugía de cruroplastia o lifting de piernas
No sólo las mujeres quieren tener unos muslos contorneados y con aspecto firme. Son candidatos idóneos a estas cirugías para mejorar las piernas tanto hombres como mujeres que tienen una flacidez excesiva en la cara interna de los muslos, generalmente asociadas a cambios masivos de peso. Además de esta laxitud, los candidatos ideales son pacientes sanos y en normopeso, sin otras patologías que pudieran entrar en conflicto con la cirugía y a los que ya no les funciona ni la dieta ni el ejercicio para conseguir un mejor aspecto en los muslos. Son habituales pacientes de cruroplastia o lifting de muslos aquellos que se han realizado previamente una cirugía bariátrica y su piel ya no tiene la elasticidad suficiente para readaptarse al nuevo contorno.¿Cómo son estos procedimientos quirúrgicos?
La dermolipectomía crural o lifting de muslos son cirugías que pueden combinar varias técnicas para que las piernas del paciente alcancen ese estado óptimo que estamos buscando. Se trata de cirugías mayores, por lo que en la mayoría de los casos se realizan bajo anestesia general. La duración de la operación es variable, dependiendo del caso, extendiéndose alrededor de 2 horas y media. El proceso en la mayoría de los casos consiste en:- Una liposucción para remover el exceso de grasa, normalmente en la cara interna de los muslos.
- Remodelación de la parte superior de los muslos para recolocar los tejidos.
- Disección y eliminación del sobrante cutáneo.
Recuperación y resultados de la cirugía de muslos
Las cirugías de dermolipectomía en las piernas no suelen presentar complicaciones graves y ofrecen resultados muy satisfactorios si las expectativas del paciente eran realistas y se siguen los cuidados propuestos por el cirujano plástico. De todas formas, se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones durante el post-operatorio para asegurar la correcta evolución:- Es fundamental mantener reposo absoluto las 24h posteriores a la cirugía. La estancia hospitalaria (que suele ser de una o dos noches en casos más extensos) facilita en gran medida este paso.
- Lo normal es sentir ciertas molestias si separas las piernas, ya que la piel recolocada se fija en los tendones de los músculos abductores. Estas molestias remitirán progresivamente con el tiempo.
- Se tendrá que llevar una prenda compresiva durante al menos 3 o 4 semanas después de la cirugía.
- No es recomendable realizar ningún ejercicio físico exigente durante las primeras 3 a 4 semanas. No obstante, en cuanto puedas, deberás empezar a moverte y caminar para activar la circulación. Eso sí, siempre con precaución y evitando movimientos laterales a toda costa. También se deberán evitar durante algún tiempo las actividades que implican multi-saltos (correr, por ejemplo).
- Es muy recomendable seguir una dieta sana y equilibrada, variada y baja en azúcares y grasas.