Aunque hay muchos chistes en los que se bromea sobre el número de testículos, para los pacientes que les falta uno o los dos no es algo para tomárselo a broma. Los genitales masculinos son la esencia de la hombría de los varones, y las alteraciones en los mismos pueden herir profundamente su orgullo, su bienestar y alterar la confianza en sí mismos y su relación con otras personas.
En ocasiones hay pacientes que tienen falta de testículos por motivos congénitos (falta de descenso de los testículos, ausencia de formación….) o bien causas adquiridas como accidentes, cáncer o problemas de riego por torsión testicular que provocan la ausencia de uno o los dos testículos. En estos casos la bolsa escrotal queda vacía o asimétrica y esto repercute psicológicamente en el paciente.
Podemos resolver esta situación mediante una técnica quirúrgica sencilla que consiste en la colocación de una prótesis de silicona (del mismo modo que las mujeres se implanta prótesis en las mamas). Otra alternativa es la introducción de grasa propia del paciente (tras ser preparada y depurada) en el escroto para reponer volumen
| Tiempo quirúrgico | 1 hora |
| Anestesia | Local y sedación |
| Hospitalización | Ambulatorio, sin ingreso |
| Recuperación | 1 – 2 días |