La cirugía de otoplastia es un procedimiento para mejorar el aspecto, forma y/o proporción de las orejas. Tener las conocidas como “orejas de soplillo” u orejas muy prominentes o separadas, da lugar a una serie de complejos que se pueden solucionar de manera rápida con una cirugía de orejas u otoplastia. Se trata de una intervención relativamente sencilla y que tiene muy altos niveles de satisfacción entre pacientes de todas las edades y sexos. La recuperación de la otoplastia es también fácil y corta, si se siguen al pie de la letra las recomendaciones médicas del Dr. Solesio.
En cambio los lóbulos rasgados o elongados, son uno de los signos visibles más visibles del envejecimiento. Y es que aunque algunas personas tienen de manera congénita lo que se llama “megalóbulo”, el lóbulo grande connota senectud, y resta juventud al rostro. Tener el lóbulo rasgado o enlongado también puede verse motivado por otras cuestiones como son traumatismos o por las dilataciones progresivas con piercings de los agujeros de las orejas.